- -10%
JENGIBRE
Ya sea en forma de condimento de la comida o aplicado directamente como remedio natural, el jengibre presenta multitud de beneficiosas propiedades.
El jengibre de MIMASA está elaborado a base de polvo de raíz de jengibre. Además de emplearse como condimento culinario, se puede usar en compresas calientes como descongestionante de zonas dolorosas o saturadas de mucosidad.
Es recomendable utilizar el jengibre de MIMASA como condimento en la alimentación, ya que, al igual que otras especies, aporta energía beneficiosa a las zonas respiratorias. Basta espolvorearlo en cantidades mínimas en la preparación de la sopa miso, cuyo yang será dispersado rápidamente por todo el cuerpo, sobre todo en épocas de frío.
- Energía-kJ 1456
- Energía (kcal) 347
- Grasas (g) 5,95
- - Saturados (g) 1,94
- Hidratos de carbono (g) 70
- - Azúcares (g) 17,5
- Proteínas (g) 9,1
- Sal 0,03
El jengibre favorece la prevención de enfermedades cardiovasculares y la reducción de los niveles de colesterol en sangre. También contribuye a mejorar el riego sanguíneo debido a su efecto vasodilatador, por lo que es adecuado para personas que suelan tener manos y pies fríos, y presenta un efecto anticoagulante.
El jengibre facilita la digestión y está recomendado si se padece de gases, hinchazón abdominal, pesadez o espasmos digestivos. Además, su consumo favorece el tratamiento del colon irritable. En el caso de náuseas, el gengibre en forma de infusión –acompañado de miel u otro endulzante– puede aliviar este problema, tanto si es producido por el embarazo como por los tratamientos de quimioterapia.
Por otra parte, el jengibre actúa de forma favorable sobre resfriados o cualquier otra infección (anginas, bronquitis, otitis, cistitis, etc.)
A nivel externo, el jengibre se puede aplicar en compresas para aliviar ciertas dolencias. Para hacerlas, sólo hay que colocar una o dos cucharaditas de jengibre de MIMASA dentro de una bolsita de tejido de algodón y sumergirla en agua muy caliente (pero sin que llegue a hervir). Al cabo de unos momentos, cuando el agua se haya impregnado de gengibre, sólo hay que remojar una toalla y aplicarla en la zona a tratar a modo de compresa, procurando que sea lo más caliente posible. Se detiene el tratamiento al cabo de unos 20 minutos, cuando la piel haya enrojecido, y se conservará el calor tapando la zona con una paño de lana.
De esta forma, el jengibre ayuda a calmar dolores articulares como lumbagos, ciáticas o reumatismos, entre otros. También es un remedio natural contra las cefaleas, jaquecas y migrañas.
Raíz de jengibre en polvo 100%
Bote de 600g y 130g