El proceso de elaboración de la umeboshi es muy tradicional y requiere un gran esfuerzo manual.
La fruta se recolecta cuando está madura, se limpia y se sumerge en una solución de sal durante varios días. Luego se expone a la luz solar durante varios días más para que se seque y se fermente.
Finalmente, se embala en botes con shiso (hoja de perilla) y se guarda durante varios meses para que se madure. La umeboshi es muy versátil y se utiliza en muchas preparaciones culinarias tradicionales japonesas. Se puede comer sola, rallada sobre arroz o como ingrediente en salsas y aderezos. También se utiliza para preparar té y se cree que ayuda a aliviar la sed y a alcalinizar el cuerpo.