En esta estación otoñal se recomienda incluir en nuestra dieta alimentos con energía neutra o centrada, son aquellos alimentos que equilibran y tonifican nuestro organismo desde el interior. Las verduras de color blanco son un ejemplo. Asimismo, debemos huir o al menos intentar evitar alimentos de naturaleza extrema y fría como zumos, frutas o ensaladas en exceso.
El otoño está relacionado según la macrobiótica con lor órganos: pulmones, intestino grueso y la piel.
Se aconseja también reducir la ingesta de líquidos, ir hacia hidratos de carbono más dulces como el mijo, incluir más semillas y frutos secos. También incluir hortalizas de temporada como la calabaza, el boniato, la chirivía o el nabo. Sin olvidarnos de los clásicos fermentados como los picles.
Pero vamos a contaros más en detalle qué alimentos son favorables a la energía centrada del otoño.
- Fermentados: sería interesante consumirlos a diario ya que favorecen la flora intestinal, clave para mantener a las enfermedades alejadas. Los picles, el miso, las umeboshi o las salsas de soja ayudan a la microbiota.
- Cereales: otro de los básicos de la alimentación macrobiótica, y que en otoño hemos de introducir los más dulces o de grano redondo, ya que concentran más su energía y nos calientan más. Son el arroz integral o el mijo que puedes utilizar en comidas o en desayunos deliciosos.
- Proteínas vegetales: como el tofu por ejemplo, es una buena fuente de proteína vegetal de calidad, aunque es importante el tipo de cocción, al llegar el otoño, debemos cocinarlo en estofados o sopas, o con salsa de soja o jengibre.
- Verduras: de temporada como contábamos al inicio de este artículo, blancas y de raíz como la chirivía o el nabo. Y también incluir las hojas verdes por donde la planta respira.
- Semillas y frutos secos: nos aportan energía para esta época. Son buenas todas las que caen al suelo en esta época y por supuesto las semillas de sésamo, con amplia variedad de principios nutritivos de alto valor biológico, con omega 3 y 6, entre otras propiedades.
- Condimentos y raíces: nos ayudan a mantener nuestro organismo caliente y estimula los órganos asociados. Aunque hemos de vigilar los extremos, y tirar hacia condimentos neutros como el comino, cúrcuma o el jengibre.
Con todas estas indicaciones para mantener nuestro organismo recogido y neutro como la estación de otoño, nuestro cuerpo se mantendrá en equilibrio, con energía y con las defensas preparadas ante las enfermedades como resfriados o gripes típicas del cambio otoñal.
También hemos de tener en cuenta las cocciones, han de ser más concentradas, menos cantidad de agua y tapadas. Todo mirando por esa energía centrada. Cocina con estofados, salteados largo y cocciones a presión para calentar el organismo y concentrar esa energía.