¿Cuáles son las fuentes alimentarias de zinc?
Las principales fuentes alimentarias son: el marisco, la ternera y otras carnes rojas. Las nueces, las legumbres y, en general, todas las semillas (sobre todo semillas de calabaza y sésamo). De todos modos, la biodisponibilidad es relativamente alta en carne, huevos, y marisco debido a la presencia de bajas concentraciones de componentes que inhiben la absorción del zinc y, además, la presencia de ciertos aminoácidos (cisteína y metionina) que mejoran su absorción. Los vegetales no son alimentos que presenten contenidos en zinc altos.
Una dieta muy rica en fibra y fitatos puede dificultar de forma significativa la absorción intestinal de zinc. El zinc en cereales integrales y otras fuentes vegetales es, en general, menos biodisponible debido a su relativamente alto contenido en ácido fítico (compuesto que inhibe su absorción). Por lo tanto, las dietas vegetarianas y veganas tienden a ser bajas en zinc, así que, destacamos las semillas de calabaza como una de las opciones de fuente de zinc más aconsejable para las personas que siguen este tipo de dieta. Hay que remarcar, que las acciones enzimáticas de la levadura reducen el nivel de ácido fítico en los alimentos, haciendo que los panes integrales fermentados con levadura contengan más concentración de zinc biodisponible para el organismo que aquellos sin fermentar.
Debemos destacar también que el procesado de alimentos es una de las principales causas de la pérdida de zinc. El ejemplo más representativo de este efecto lo constituyen los cereales, que pueden ver reducido su contenido desde un 20 a un 80% cuando son refinados.
Asimismo, el consumo paralelo de alimentos enriquecidos con calcio, cobre o hierro pueden dificultar la absorción del elemento.