Aunque el Kuzu no tiene sabor y se disuelve fácilmente en agua fría o templada, después de calentarla se vuelve más espesa. Por eso, en cocina se utiliza como espesante natural para cremas o salsas u otros platos, es perfecto como alternativa saludable a otros espesantes como el almidón de maíz u la tapioca.
Otro de sus beneficios en cocina es precisamente ese "no sabor" porque no afecta al sabor final de los platos al mezclarlo con otros alimentos.
Además, cuando hervimos a fuego lento las salsas el kuzu es capaz de mantener sus capacidades como espesante.